La leyenda del ladrón, de Juan Gómez-Jurado

Publicado por   Best Seller Español‏

El autor de éxito internacional Juan Gómez-Jurado ha tardado cuatro años en regresar a nuestras estanterías tras ganar el Premio de Novela Torrevieja, pero la espera ha merecido la pena. Como podíamos esperar de este autor, Gómez-Jurado se lanza a la piscina con una novela para todos los públicos, puro bestseller, que mezcla elementos de los más clásicos con otros mucho más contemporáneos con un fin muy saludable: entretener al lector.

Y hay que reconocer que lo consigue. Gómez-Jurado nos teletransporta a la Sevilla del siglo XVI para adentrarnos en una historia de venganzas, espadas, robos e injusticias que tiene ecos muy de Dumas (el referente para todo lo que huela a capa y espada, la historia de la condena a galeras y el regreso), pero también cuenta con aspectos muy cinematográficos como su ritmo y elementos temáticos que recuerdan, con toda la intención por parte del autor, a los tiempos que vivimos (aunque en realidad sean propios de todas las épocas): especulación, corrupción, banqueros, etc.

La aventura de Sancho, un héroe con todas las letras de origen humilde que sobrevive a todo en pos de sus sueños (ir al Nuevo Mundo): sobrevive a la peste, a un orfanato, al mundo hampón de Sevilla, a las galeras del rey... Y, de paso, mientras intenta ganarse el corazón de su amada y conseguir sus sueños, lograr equilibrar la desigual balanza entre pobres y poderosos.

La leyenda del ladrón es una novela de aventuras de capa y espada; aunque cuenta con una lograda ambientación histórica, entre la que destacaría el arrojo por retratar los bajos fondos de aquella Sevilla que canalizaba las riquezas provenientes de las Américas y el conocimiento sobre la esgrima de la época. Sus personajes son héroes o villanos, no esperen más profundidades que las necesarias para emocionar con las peripecias que en las páginas de esta historia se narran: después, solo queda dejarse llevar por el sonido de las espadas y las emociones.

Igualmente, la aparición de dos secundarios de lujo (Miguel de Cervantes y Guillermo de Shakespeare), alejados de sus facetas literarias -como ya hiciera Pérez-Reverte en sus Alatristes con Quevedo y otros- da un toque de sabor y diversión más a la novela.

Por poner alguna traba, quizá la novela, con cierta lógica, se dispara al final y queda algo acelerado el 'gran golpe' del final del libro. Parece hasta demasiado sencillo, aún sabiendo que no lo es.

Gómez-Jurado vuelve a hacer gala de su olfato para las historias y mantiene su imagen de autor bestseller en la concepción anglosajona del término, que convierte el súperventas en casi un género. Acierta con esta novela y de paso, nos regala una novela muy entretenida para el verano que disfrutarán todos los públicos.


David Yagüe Cayero